Saber orientarse en el espacio, en un plano, a través de un itinerario o utilizar puntos de referencia (brújula, puntos cardinales), son los elementos más relevantes de este contenido procedimental. Importancia de su aprendizaje El desarrollo de la capacidad de orientarse en el espacio tiene un alto grado de funcionalidad, ya que es imprescindible para emprender muchos otros aprendizajes y, además, proporciona al individuo un domino sobre el espacio que le confiere li- bertad y capacidad de interacción. Tener un buen domino de las situaciones respecto a un punto de referencia (arri- ba, abajo, derecha, izquierda, dentro, fuera, delante, detrás) es uno de los requisitos previos para un aprendizaje de la lectoescritura, para un buen desarrollo corporal y de psicomotricidad general. Está claro, pues, que la aportación de este procedimiento a la formación integral de las personas es decisiva y su aprendizaje imprescindible. Grado y tipo de aprendizaje a alcanzar en la enseñanza primaria Los alumnos y alumnas, al acabar la EP,deben ser capaces de orientarse en el espacio en diversas direcciones, con la ayuda de puntos de referencia convenciona- les (puntos cardinales) y de la brújula. Líneas generales en la secuencia de aprendizaje a lo largo de la enseñanza La orientación es una capacidad básica de las personas que se adquiere a lo largo de la infancia, desde el momento del nacimiento. El dominio del espacio em- pieza con la diferenciación de los límites del propio cuerpo y las primeras evolucio- nes espaciales, al perseguir el chupete que siempre queda al otro lado de la cuna cuando el bebé gira la cabeza. Con los primeros pasos y, sobre todo, con el desplazamiento, la interacción con el entorno se complica y obliga al bebé a edificar un sistema espacial que organice y le permita un cierto dominio del espacio. De este conocimiento intuitivo hasta la uti- lización de instrumentos de orientación y la orientación en un plano, hay un largo camino, con ritmos de aprehensión muy distintos. 1. Los primeros ejercicios de orientación espacial ya se efectúan en la guarderia y en el parvulario, y están muy relacionados con la identificación y la locali- zación a partir del propio cuerpo (delante, detrás, debajo, encima, dentro, fuera, izquierda, derecha). 2. En el primer ciclo estos ejercicios empiezan a tomar como punto de refe- rencia otros objetos o personas que sirven para orientar y situar otros pun- tos. Este desarrollo espacial coincide con el aprendizaje de la lectoescritura, para la cual representa un requisito indispensable. 3. En el segundo ciclo se consolidan las direccionalidades y las posiciones básicas (derecha, izquierda, etc.), asi como las aproximaciones y compa- raciones. 4. Ya en el segundo ciclo pueden utilizarse puntos de referencia convencio- nales, primero en relación con elementos conocidos por el alumnado (más I 36
