nido tenga sentido para nosotros. Debemos saber para qué sirve, cuál es su función, aunque sea para poder realizar un nuevo aprendizaje. Si no se conoce su función, el contenido procedimental se habrá aprendido, pero no sabremos utilizarlo cuando se presente la ocasión. En el caso de los contenidos procedimentales, muchas veces éstos se trabajan prescindiendo de su función, se insiste una y otra vez en su aprendizaje, pero no en el fin al cual van ligados ... Así, encontramos trabajos repetitivos y, por tanto, agota- dores, cuyo único sentido parece ser el dominio del contenido procedimental por sí mismo. f) Progreso y orden Para que la acción educativa sea lo más provechosa posible, es necesario que" las actividades de enseñanza/aprendizaje que se realicen correspondan, cuanto más mejor, a una secuencia clara con un orden de actividades que atienda a un proceso gradual. Esta consideración, que es palpable en los contenidos más algorítmicos, como puede ser el cálculo, donde el proceso del más sencillo al más complejo es una constante, no lo es, en cambio, en la mayoría de los otros contenidos procedimenta- les. Un ejemplo bastante evidente es el de la enseñanza de la observación. Hoy día podemos encontrarnos con que, sobre todo en las áreas de sociales y naturales, se proponen actividades de observación de un modo sistemático; pero si analizamos las características de las actividades que se:plantean a lo, largo de las diferentes unida- des didácticas donde ésta aparete" nos daremos cuenta de que normalmente no co- rresponden a un orden de dificultad determinado. Existen activida~es y una ejercita-, ción, pero no un orden pregresivo que facilite su aprendizaje más <¡llláde la simple repetición. g) Presentación de modelos Estrechamente ligada a la consideración anter,ior encontramos la necesidad de presentar primeramente modelos de cómo debe realizarse el contenido de aprendi- zaje. Modelos en los que se pueda ver todo el proceso, que presenten una visión com-, pleta de las distintas fases o acciones que los componen, para pasar posteriormente, si la complejidad del contenido así lo pide, al trabajo sis.temático de las distintas ac- ciones que lo componen. Estos modelos no deberán ser realizados únicamente la pri- mera vez que se empiece el trabajo de aprendizaje, sino que siempre que convenga se habrá de insistir en distintas situaciones y contextos. h) Práctíca guiada y ayudas de distínto grado El orden y el progreso en las secuencias de enseñanza/aprendizaje, en el caso de los contenidos procedimentales, estarán dete'rni'inado~, la mayoría de las veces, por las características de las ayudas que se irán dando a lo largo de la aplicación del con- tenido. Así, en muchos casos, la estrategia más apropiada será la de, después de haber, presentado el modelo, suministrar ayudas a lo largo de las distintas acciones para ir retirándolas progresivamente. Ahora bien, la única manera de decidir el tipo de ayuda que se proporciona y la oportunidad de mantenerlo, modificarlo o retirarlo, consiste en observar y guiar al alumnado en un proceso de práctica guiada, en la que. podrán 114

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