rales, como el orden, la atención, el gusto en las presentaciones, etc., sino también aquellas más especificas y necesarias para los aprendizajes matemáticos (tenacidad para encontrar respuestas, disposición a aportar información, precisión al utilizar he- rramientas y materiales, decisión y atrevimiento para estimar y trabajar con aproxi- maciones, etc.). Por ejemplo, introducir procedimientos de cálculo sin partir de los conocimientos previos del alumno, de sus necesidades, actitudes y motivaciones -el modo de contar que ha aprendido fuera de la escuela, la utilidad que le asigna, la conceptualización que de él tiene, el lugar donde sitúa el procedimiento en su red de conocimientos, el valor que le da, la actitud con que se lo toma, etc.- puede llevar a situaciones de incomprensión y a malos aprendizajes dificiles de corregir más tarde. El alumnado debe introducir y comprobar la utilidad de los procedimientos si la in- tención del profesorado es desarrollar y fomentar actitudes, valores y normas que permitan aprendizajes significativos: no tendriamos que desligar -excepto en situa- ciones excepcionales- un procedimiento del concepto y objetivo que queremos co- nocer y alcanzar. Hacer una operación sin tener en cuenta el problema que nos ayuda a resolver, no deja de ser una actividad mecánica que una máquina puede hacer mejor, más rápidamente y, muchas veces, con más precisión; utilizar la regla y el com- pás sin analizar cómo son los lados del rectángulo que dibujan no hace que el alum- nado establezca mejores relaciones conceptuales, etc. Sin embargo, es muy impor- tante que el alumnado sea consciente de la práctica que resulta necesaria para con- seguir un buen nivel de automatización, de la diversidad de procedimientos para atacar un mismo contenido o de las variaciones de un procedimiento en función del contenido con que se utiliza. Observar, manipular, demostrar, comprobar, etc. son las bases de los aprendizajes matemáticos. Conseguir que se trabajen en situaciones ex- perimentales y con diversos contenidos, ayudará al alumnado a progresar en la or- ganización, comprensión y generalización de los conocimientos, y organizará la clase en función de temas de interés inmediato, fomentando una actitud netamente ma- temática. Ayudar a los compañeros, colaborar y pedir colaboración, participar en grupos de trabajo, compartir los descubrimientos, participar en los juegos matemá- ticos, estar dispuesto a comprobar e intercambiar información, también son actitu- des importantes que hacen referencia directa a cómo se crea y comparte el conoci- miento, a la vez que ayudan a comprender la importancia de los acuerdos universa- les y de la validez de los lenguajes matemáticos. Loscontenidos procedimentales más significativos Aunque reconozcamos que la mayoría de procedimientos matemáticos ayudan a potenciar la actividad mental, debemos distinguir, por motivos puramente didácti- cos, dos grandes bloques de procedimientos. El primero, que conviene potenciar en razón de su papel como generador de estrategias de aprendizaje, está directamente relacionado con la estructuración del pensamiento. El segundo está formado por procedimientos relacionados con los bloques de contenidos especificos del área. Los procedimientos del primer grupo pueden ayudar a establecer relaciones conceptua- les cada vez más complejas y a desarrollar capacidades generales, es decir, son pro- 1156
