1. CIENCIA, BENDITA CIENCIA La ciencia podría de昀椀nirse como un conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y la experimentación, con su consiguiente veri昀椀cación. El ser humano busca saber y, en ese saber busca certeza para tener seguridad en su vida basada en ciertas verdades veri昀椀cadas. Esto será como un trampolín que le irá impulsando hacia nuevos descubrimientos, nuevas teorías a comprobar. La ciencia podría de昀椀nirse, en cierto modo, como la búsqueda de la verdad. Pero esta búsqueda de la verdad puede chocar con los diferentes prejuicios que se tengan acerca de cómo son las leyes de la física, o, ciertas creencias religiosas que puedan impedir al ser humano una más amplia visión de las cosas y un mayor alcance de conocimientos comprobados y, por consiguiente, parcelas de verdad conquistadas a su favor. Así, tendríamos los casos donde los cientí昀椀cos han chocado con esa serie de prejuicios y creencias que les han frenado a la hora de exponer los hechos, las teorías que exponían ante sus semejantes. Por ejemplo: el caso de Galileo cuando se personó en el Vaticano para demostrar con su telescopio la existencia de Ío, luna de Júpiter, se le argumentó que “sería insensato atisbar siquiera por el telescopio, pues en la Biblia no se menciona ninguna luna de Júpiter”. He aquí una creencia acerca de que todo lo que no está escrito en la Biblia sería falso. La Santa Inquisición dictó sentencia contra Galileo (Índex, 1633), en los siguientes términos: “La a昀椀rmación de que el Sol permanece inmóvil y ocupa el centro del mundo es una teoría absurda, 昀椀losó昀椀camente falsa y, por añadidura, herética, puesto que refuta el testimonio de las 19
Los Extraterrestres Page 15 Page 17